Constituyen motivo de admiración para quienes lo recorren o habitan en ellos. Son considerados parte integral en la tipología de la casa de la colonización antioqueña. Este patio se manifiesta como un espacio tridimensional articulador, en torno al cual gira el resto de la casa, su dinámica familiar y social, la relación con el medio ambiente –sol, luz, aire, visuales, etc. Muchas casas de Salamina y pueblos de ancestro antioqueño, cuentan con estos espacios considerados de alguna manera como la “la plaza de la casa” que, junto con los corredores, puede comportarse como un complejo microurbano, donde circular crea un tipo muy definido de utilización del espacio, que hace surgir un concepto de organización vial.