Ruta del condor

Caldas, entre todos sus atractivos turísticos, ofrece a los visitantes una oferta de turismo experiencial, donde el turista se puede sentir, de alguna manera u otra, en el aire.
Estamos hablando de la Ruta del Cóndor, otra de las ofertas que tiene Caldas para seguir afianzándose como destino turístico de naturaleza es el avistamiento de aves, la cual inicia desde Villamaría (Caldas) hasta llegar al nevado Santa Isabel.
La Ruta hace un recorrido por las veredas Papayal, Río Claro, San Julián, Santo Domingo, Valles, Nueva Primavera y La Paz, mostrando a los visitantes la gran variedad de aves únicas en la región que tienen como hábitat esta zona de la cordillera occidental, proporcionando una experiencia de aventura y conocimiento.
Además de observar aves, el visitante puede disfrutar de la gastronomía, pesca deportiva, centros artesanales, senderismo, cabalgatas, aguas termales y procesos de panela y café complementando así la oferta de esta zona del departamento en la que sus habitantes exhiben su vida misma a los visitantes como práctica de turismo comunitario.
En el recorrido, de unas tres a seis horas, se puede ver desde las ventanas del carro el paisaje cambiante de la montaña, que va desde hermosas cascadas, mesetas cultivadas de hortalizas, pasando por el bosque de niebla andino, el frío páramo y, al final de la carretera, subiendo a pie la montaña, está la tundra, el gélido desierto y las nieves perpetuas.