Han sido dos horas soleadas y con buen flujo de gente por Plaza Nova, a un costado de la Catedral de Barcelona; no obstante, no todos dedican un momento de su tiempo a escuchar al dúo que forman Justino de Francia y Gonzálo de México, dos artistas que disfrutan compartiendo su talento con quien se quede a escucharlos.
Se conocieron en una jam session hace poco más de dos años y desde ese momento empezaron a tocar juntos. La suave voz de Justi se complementa perfectamente con el sonido de su guitarra y el distintivo sonido de saxofón que regala Gon.
Quien pasa por su lado y se detiene a escucharlos, les regala una sonrisa. Les toman fotos, una pareja de adultos baila al son de un tema cañero de autoría de Justi y una niña de tres años se queda a su lado con una cámara de juguete azul y amarilla, bailando y jugando al ritmo de su música.
Ellos disfrutan tocando y obsequiándole a Barcelona su talento. Tocan baladas, folk o el ritmo que sientan que quiere el público. Se sienten felices al ver gente disfrutar de su música e incluso, se ríen al recordar anécdotas graciosas de sus tardes cerca de la Catedral.