Marsella, Pueblo de paz con aroma de café

A 30 Kilómetros de Pereira por una vía lenta y serpenteante, a más no poder, se encuentra uno de los pueblos de Encanto que más turismo atrae en el Eje Cafetero. Visitar esta población es una de las experiencias más gratas no solo por la exuberancia de sus paisajes adornados con la más variada gama de verdes en medio de fértiles fincas cafeteras, sino además de la belleza arquitectónica de su plaza principal, fiel reflejo del legado aportado por la colonización antioqueña, y de manera especial su monumental Casa de la Cultura y del hermoso diseño de su cementerio, declarado bien cultural de la nación. Marsella se precia además de su riqueza arqueológica matizada en su jardín Botánico “Alejandro Humboltd” lugar preferido por muchos de los turistas nacionales y extranjeros que no se resisten al encanto de su variedad de aves y exótica vegetación.
Gracias a la tradición y arraigo cultural de su gente, aún se conservan algunas técnicas artesanales como los bordados, o la transformación de la guadua y la guasca de plátano, que adornan y acompañan a los visitantes por medio de artesanías, permitiéndoles llevarse un pedazo de la cultura cafetera.

MARSELLA, BIOSEGURO CONFIABLE

Si alguien respira amor y pasión por Marsella es su alcaldesa encargada Diana Milena Ocampo, a su vez secretaria de Hacienda del municipio y quien destaca que el lugar parece recién embellecido gracias a la impecabilidad de las fachadas de sus calles, beneficiadas por los trabajos de mantenimiento que les brindó la anterior administración departamental con sus programa “Pueblos de Encanto” y el empeño de sus habitantes por mostrar la mejor cara del municipio.
Ocampo no vacila en asegurar que Marsella es un pueblo bioseguro y confiable para sus habitantes y para el turismo, pues la alcaldía con la Dirección de Salud a la cabeza viene verificando el cumplimiento por parte del comercio en general, restaurantes, cafés y servicios de hotelería, de todos los protocolos de bioseguridad establecidos para hacer frente a la pandemia.
Destaca también los esfuerzos del alcalde titular, Alberto Rivera por hacer de Marsella un municipio bioseguro y accequible para el turismo con el mantenimiento de la malla vial reflejado en muchas carreteras veredales y de manera especial las que comunican a Chinchiná por el sector del río San Francisco y la que lleva a Pereira.
La funcionaria dijo que esperan un buen número de visitantes para la temporada de fin y nuevo año y que para ello el municipio será engalanado con el alumbrado navideño que este año adornará puntos esenciales como la plaza principal.

LA IMPONENTE CASA DE LA CULTURA DE MARSELLA REABRIÓ SUS PUERTAS

108 años después de su construcción, la gran casona que hoy ese sede la imponente Casa de la Cultura del municipio de Marsella, se erige sin duda alguna como “La Joya” de la corona que en materia arquitectónica ofrece esta bella población al turismo nacional e internacional.
La casa propiedad de la gobernación de Risaralda y declarada Bien Cultural de la Nación es sede de cinco museos que albergan los mayores vestigios que quedan aún de la Colonización Antiqueña. Una de esas colecciones está conformada por piezas arqueológicas como vasijas de barro y numerosos utensilios y accesorios elaborados cientos de años atrás por los miembros de la tribu Quimbaya que estuvo asentada en la zona. Otros de los grandes salones convertido en museo, muestra elementos que hicieron parte de los orígenes del periodismo escrito y radial a comienzos del siglo pasado. Una bellísima muestra de vitrales y otra de puertas y ventanas de numerosas construcciones antiguas que ya fueron demolidas, hacen pare del encanto de esta gigantesca casa que sus inicios en el año 1912 fue sede de un convento y años después la sede del colegio de las Bethlemitas. El lugar es escenario además para actividades culturales, deportivas y artísticas que promueve la alcaldía, destacándose en el centro de su patrio central un gigantesco ajedrez que cautiva a grandes y pequeños.
Mario Salazar, reconocido periodista marsellés y coordinador de la Casa de la Cultura, sostiene que el lugar se ha convertido en sitio de obligada visita para propios y visitantes.

MARSELLA Y SU VIA LENTA

Las cerca de 350 curvas que se contabilizan entre Pereira y Marsella no pueden ser excusa para pensar que los viajeros puedan pasar un mal rato por culpa de un mareo o cualquier otra circunstancia. Tomando como modelo experiencias europeas, se busca que el turista se relaje durante este recorrido de 30 kilómetros. Que deje los afanes y que acompañado de una buena cámara de fotografía o de video, aproveche esa fábrica de paisajes alucinantes que le ofrece el recorrido desde sus inicios en el punto conocido como la Bodega, ideal para desayunar unos buenos chorizos y un plato de calentao. Posteriormente, en la vía de ascenso hacia la vereda la Oriental, se puede hacer una segunda parada en una de las finca hoteles para conocer el proceso del café, disfrutar del observamiento de aves, alojamiento y un buen baño de piscina. Ya en predios de la Oriental la vía a lado y lado ofrece variedad de restaurantes, con comida típica de la zona: bandeja paisa, sancocho de gallina hecho en leña; tamales, chorizos, mazamorra y el afamado pescuezo de gallina relleno que ofrece el restaurante de “Esthercita”.

REINADO DE LA GALLINA CAMPESINA, ÚNICO EN EL MUNDO

Se trata de otro de los grandes atractivos que tradicionalmente lleva a cabo Marsella en el marco de sus fiestas aniversarias y que tiene como escenario la Vereda la Oriental. Al mejor estilo del reinado nacional de la belleza, las candidatas gallinas, son engalanadas de cresta a pata con los más vistosos y coloridos disfraces, para concursar por el primer puesto del singular certamen. Creado por los mismos habitantes, el concurso busca resaltar la importancia de la gallina para las familias campesinas.

JARDIN BOTÁNICO “ALEJANDRO HUMBOLDT”, RENOVADO PARA EL TURISMO

Abrió nuevamente sus puertas al turismo nacional e internacional. Su exuberancia paisajística y amplios espacios en medio de senderos llenos de biodiversidad y colores, ofrecen un espacio ideal para el distanciamiento de quienes lo recorren en pequeños grupos. Fabio Hernán Giraldo, coordinador de este “Paraíso verde” inundado de aves y las más variadas y exóticas especies vegetales, no vacila en asegurar que se trata de un lugar bioseguro y confiable para quienes quieran tener una comunión divina con la naturaleza.