Es una joya arquitectónica donde se respira el alma de la época colonial. Por resolución 006 de 30 mayo de 1997, fue declarada Monumento Nacional por parte de Colcultura. Debe su nombre, según la tradición popular, a que se construyó para recibir al Virrey Don José de Espeleta, huésped que, al parecer, nunca llegó. Es bueno anotar que no se ha encontrado documento alguno que constate la importante visita.
Por: Betty Valencia Villegas. Coordinadora Grupo Archivo Histórico Casa Museo del Virrey.
Fue mandada a construir a finales del Siglo XVIII, por el Juez Poblador Don Sebastián de Marisancena, como casa de vivienda familiar. Es la reproducción típica de las casas andaluzas del mediterráneo, al sur de España. Tiene una marcada influencia mudéjar que se deja apreciar no solo en el artesonado sino también en el uso del ladrillo hecho de barro de la región, material que se utiliza en parte a nivel estructural para las bases y fustes cilíndricos de las columnas y como elemento decorativo en la fachada. Posee también un gran patio claustrado central, articulado a su vez con otros dos traspatios, las paredes maestras, se levantaron sin cimientos con gruesos muros de piedra.
Los materiales utilizados para su construcción, además de ser duraderos como el adobe, el ladrillo, la teja y la piedra, fueron novedosos para la época, al igual que las dos plantas, o de alto y bajo como usualmente las llamaban. Los balcones y las ventanas voladas o pecho de paloma, que integran el espacio público con el privado poseen tableros y balaustres de madera finamente tallada, se encuentran distribuidos únicamente en el extremo norte en forma de L y en el extremo sur. El resto de la casa es de una sola planta pero conserva la altura de ocho metros y medio, lo que magnifica aún más la construcción.
Por espacio de 150 años, el inmueble permaneció en manos de los herederos de Sebastián de Marisancena. En el año de 1990, cuando la ciudad se disponía a celebrar su cumpleaños N° 450 y gracias a la gestión de Doña Lucy Murgueitio de Montoya, se logra que el entonces Ministro de Desarrollo Doctor Ernesto Samper Pizano, entregue en comodato el ala sur de la Casa del Virrey, como sede al Centro de Historia. Actualmente, el inmueble es propiedad del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, quien la entrega en comodato a la Alcaldía Municipal con destino Al Centro de Historia y al Archivo Histórico
En 1994 y hasta 1998, se procede a la restauración del importante inmueble con recursos de la nación a través de la Subdirección de Monumentos Nacionales del Instituto Nacional de Vías bajo la dirección del doctor Guillermo Gaviria Correa, los trabajos fueron contratados con el arquitecto restaurador José Luis Giraldo, con la restauración la casa vuelve a su estado original, se recuperó nuevamente la iluminación natural al reabrir espacios que se encontraban sellados por muros y volvió a resplandecer el blanquimiento característico de las edificaciones coloniales.
Los materiales utilizados para su construcción, además de ser duraderos como el adobe, el ladrillo, la teja y la piedra, fueron novedosos para la época, al igual que las dos plantas, o de alto y bajo como usualmente las llamaban. Los balcones y las ventanas voladas o pecho de paloma, que integran el espacio público con el privado poseen tableros y balaustres de madera finamente tallada, se encuentran distribuidos únicamente en el extremo norte en forma de L y en el extremo sur. El resto de la casa es de una sola planta pero conserva la altura de ocho metros y medio, lo que magnifica aún más la construcción.
Por espacio de 150 años, el inmueble permaneció en manos de los herederos de Sebastián de Marisancena. En el año de 1990, cuando la ciudad se disponía a celebrar su cumpleaños N° 450 y gracias a la gestión de Doña Lucy Murgueitio de Montoya, se logra que el entonces Ministro de Desarrollo Doctor Ernesto Samper Pizano, entregue en comodato el ala sur de la Casa del Virrey, como sede al Centro de Historia. Actualmente, el inmueble es propiedad del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, quien la entrega en comodato a la Alcaldía Municipal con destino Al Centro de Historia y al Archivo Histórico
En 1994 y hasta 1998, se procede a la restauración del importante inmueble con recursos de la nación a través de la Subdirección de Monumentos Nacionales del Instituto Nacional de Vías bajo la dirección del doctor Guillermo Gaviria Correa, los trabajos fueron contratados con el arquitecto restaurador José Luis Giraldo, con la restauración la casa vuelve a su estado original, se recuperó nuevamente la iluminación natural al reabrir espacios que se encontraban sellados por muros y volvió a resplandecer el blanquimiento característico de las edificaciones coloniales.