Por: Jorge Hugo García Sierra
Pereira, la ciudad sin puertas, la querendona trasnochadora y morena, convertida hoy en polo de atracción de visitantes nacionales y extranjeros debido a su gran oferta comercial, servicios de salud estética y potencial turístico, cuenta en su zona urbana, con un sitio que se sale del contexto de lo físico y cotidiano y nos permite entrar en un mundo natural y de aventura: El Jardín Botánico Universidad Tecnológica. Este es el atractivo ecoturístico más próximo al centro de la ciudad, encontrándose a sólo cinco minutos; se caracteriza por ser uno de los más particulares y llamativos del país.
Este Jardín es categorizado como «Natural o Silvestre? según la Organización Internacional para la conservación en jardines botánicos (BGCI), lo que lo hace ser muy diferente a los que se encuentran en las principales ciudades de Colombia, Estados Unidos o Europa, ya que la conservación no se realiza por medio de colecciones botánicas ornamentales, hortícolas o forestales diseñadas, sino en un área de vegetación que ha surgido naturalmente y esta bajo su manejo, protección y enriquecimiento. Esta característica hace que cuando recorremos sus 1.5 km de senderos, adecuados completamente para ser visitados durante todo el año, tengamos la sensación de estar inmersos en un bosque natural primitivo o en una jungla alejada de toda civilización.
Pereira, la ciudad sin puertas, la querendona trasnochadora y morena, convertida hoy en polo de atracción de visitantes nacionales y extranjeros debido a su gran oferta comercial, servicios de salud estética y potencial turístico, cuenta en su zona urbana, con un sitio que se sale del contexto de lo físico y cotidiano y nos permite entrar en un mundo natural y de aventura: El Jardín Botánico Universidad Tecnológica. Este es el atractivo ecoturístico más próximo al centro de la ciudad, encontrándose a sólo cinco minutos; se caracteriza por ser uno de los más particulares y llamativos del país.
Este Jardín es categorizado como «Natural o Silvestre? según la Organización Internacional para la conservación en jardines botánicos (BGCI), lo que lo hace ser muy diferente a los que se encuentran en las principales ciudades de Colombia, Estados Unidos o Europa, ya que la conservación no se realiza por medio de colecciones botánicas ornamentales, hortícolas o forestales diseñadas, sino en un área de vegetación que ha surgido naturalmente y esta bajo su manejo, protección y enriquecimiento. Esta característica hace que cuando recorremos sus 1.5 km de senderos, adecuados completamente para ser visitados durante todo el año, tengamos la sensación de estar inmersos en un bosque natural primitivo o en una jungla alejada de toda civilización.
Info: www.utp.edu.co/jardin











