El municipio cuenta con más de 60.000 habitantes, cinco instituciones financieras, Cámara de Comercio, Club de Leones y un hospital nivel 2. Posee todos los pisos térmicos, que lo convierten en una verdadera despensa agrícola.
Por: Martha Bibiana Gómez T.
Cuando se habla de turismo cultural en el Paisaje Cafetero, es necesario nombrar a Sevilla, la del Valle del Cauca, como reconocimiento a sus 111 años de fundación, donde sus colonizadores y primeros habitantes dejaron plasmada su idiosincrasia, partiendo como referente del gentilicio «Sevillanos, aunque realmente suena mejor, «valle-paisanos.? (Pertenecientes al Valle del Cauca donde se come el mejor pandebono y se habla de ve, mira y por la colonización antioqueña, se degusta arepa de maíz, mazamorra y frijoles).
El municipio cuenta con más de 60.000 habitantes, cinco instituciones financieras, Cámara de Comercio, Club de Leones y un hospital nivel 2. Posee todos los pisos térmicos, que lo convierten en una verdadera despensa agrícola. La economía se mueve por el sector agropecuario, con sus cultivos de café; combinado con los cítricos, plataneras y ganado. Sus campesinos son los actores principales con un trabajo duro al sol y al agua, para que en las mesas tengamos los manjares que nos brinda la madre tierra. Resulta grato verlos cada fin de semana en el marco de la Plaza de la Concordia, adornada con El Pez de los Andes y el templo San Luis Gonzaga, de hermoso estilo neogótico. Sus sombreros, ponchos, machetes y carrieles, los distinguen en el paseo dominguero que se dan con su familia en el pueblo; o simplemente, observarlos subiendo las remesas a los jeeps willys de regreso a las fincas.
Nuestros antepasados católicos, dejaron un marcado fervor religioso. La comunidad hace que la Semana Mayor se viva desde las procesiones infantiles (tienen 15 años) el lunes y martes santos, hasta los actos litúrgicos y procesiones de adultos, acompañadas de bandas músico- marciales.
Termina la Semana Santa y se inician las fiestas aniversarias, siendo importante resaltar el Baile de la Cosecha, la noche de la serenata, que organiza la Fundación Casa de la Cultura de Sevilla y el desfile del Yipao a cargo de la Cooperativa de Caficultores.
Y en el puente de agosto, la música al viento con el Festival Bandola, durante cuatro días de sana convivencia, las familias se reúnen con hijos, padres, abuelos y nietos, entorno a la Plaza de la Concordia, para disfrutar del folclor nacional, tradicional y contemporáneo. El Cantorío de Mujeres, encuentro Bandolitis, el carnaval de los abrazos, feria artesanal Exposevilla y la ñapa que los grupos ofrecen antes de partir a sus lugares de origen, son algunas de las expresiones que se pueden apreciar.» En Noviembre hay dos eventos para disfrutar Sevijazz en la sala concertada «Oscar Toro Echeverry»- Ministerio de Cultura, en la Casa de la Cultura, con sus jam-sesión, donde se dan cita creadores e intérpretes de jazz y el Concurso Nacional de Música de Carrilera, para deleitarse en la Plaza de la Concordia al ritmo de rancheras, corridos, pasillos, valses, interpretados con su propio estilo por nuestros campesinos colombianos.
Pasar un día en Sevilla también es encantador por la calidez de sus gentes, disfrutar un recorrido guiado en jeep willys por la zona rural Tres Esquinas , Manzanillo, Palomino, El Manzano, entre otras veredas; inspirarse y renovarse con la panorámica que se divisa desde Sevilla, ventana del Paisaje Cultural Cafetero. Degustar su cocina tradicional con su plato típico el «Canastao», o sus mecatos la casadilla, el ponche de Poncharelo o el kumis de comer, conocer el jardín urbano del Centro de Educación Ambiental, el Museo Siglo XX; recorrer el telar manual para ver las artesanas elaborando ponchos, chalinas, ruanas y después entrar al bar Casablanca a tomar el café más suave del mundo, al ritmo de una exquisita melodía ó disfrutar en la Chapolera una de las 30 bebidas a base de café frente al parque Uribe Uribe, es algo que no se puede perder, porque es una maravilla conocer como esos cafetales que forman una gran alfombra verde, se adornan con bellas flores blancas, transformándose en un gran botón rojo y completado su proceso de beneficio, da como resultado una exquisita taza de café, «el más suave del mundo», tomada en la «Capital Cafetera de Colombia» (Ley 817 de 2003).
El PCC es una gran oportunidad porque debe generar desarrollo social a la región, aprovechando con responsabilidad la herencia cultural, convirtiendo la economía naranja en una de las herramientas más apropiadas para aprovechar el turismo cultural, la gastronomía y el ecoturismo. ¡Viva la combinación café y naranja, sale muy bien!
El municipio cuenta con más de 60.000 habitantes, cinco instituciones financieras, Cámara de Comercio, Club de Leones y un hospital nivel 2. Posee todos los pisos térmicos, que lo convierten en una verdadera despensa agrícola. La economía se mueve por el sector agropecuario, con sus cultivos de café; combinado con los cítricos, plataneras y ganado. Sus campesinos son los actores principales con un trabajo duro al sol y al agua, para que en las mesas tengamos los manjares que nos brinda la madre tierra. Resulta grato verlos cada fin de semana en el marco de la Plaza de la Concordia, adornada con El Pez de los Andes y el templo San Luis Gonzaga, de hermoso estilo neogótico. Sus sombreros, ponchos, machetes y carrieles, los distinguen en el paseo dominguero que se dan con su familia en el pueblo; o simplemente, observarlos subiendo las remesas a los jeeps willys de regreso a las fincas.
Nuestros antepasados católicos, dejaron un marcado fervor religioso. La comunidad hace que la Semana Mayor se viva desde las procesiones infantiles (tienen 15 años) el lunes y martes santos, hasta los actos litúrgicos y procesiones de adultos, acompañadas de bandas músico- marciales.
Termina la Semana Santa y se inician las fiestas aniversarias, siendo importante resaltar el Baile de la Cosecha, la noche de la serenata, que organiza la Fundación Casa de la Cultura de Sevilla y el desfile del Yipao a cargo de la Cooperativa de Caficultores.
Y en el puente de agosto, la música al viento con el Festival Bandola, durante cuatro días de sana convivencia, las familias se reúnen con hijos, padres, abuelos y nietos, entorno a la Plaza de la Concordia, para disfrutar del folclor nacional, tradicional y contemporáneo. El Cantorío de Mujeres, encuentro Bandolitis, el carnaval de los abrazos, feria artesanal Exposevilla y la ñapa que los grupos ofrecen antes de partir a sus lugares de origen, son algunas de las expresiones que se pueden apreciar.» En Noviembre hay dos eventos para disfrutar Sevijazz en la sala concertada «Oscar Toro Echeverry»- Ministerio de Cultura, en la Casa de la Cultura, con sus jam-sesión, donde se dan cita creadores e intérpretes de jazz y el Concurso Nacional de Música de Carrilera, para deleitarse en la Plaza de la Concordia al ritmo de rancheras, corridos, pasillos, valses, interpretados con su propio estilo por nuestros campesinos colombianos.
Pasar un día en Sevilla también es encantador por la calidez de sus gentes, disfrutar un recorrido guiado en jeep willys por la zona rural Tres Esquinas , Manzanillo, Palomino, El Manzano, entre otras veredas; inspirarse y renovarse con la panorámica que se divisa desde Sevilla, ventana del Paisaje Cultural Cafetero. Degustar su cocina tradicional con su plato típico el «Canastao», o sus mecatos la casadilla, el ponche de Poncharelo o el kumis de comer, conocer el jardín urbano del Centro de Educación Ambiental, el Museo Siglo XX; recorrer el telar manual para ver las artesanas elaborando ponchos, chalinas, ruanas y después entrar al bar Casablanca a tomar el café más suave del mundo, al ritmo de una exquisita melodía ó disfrutar en la Chapolera una de las 30 bebidas a base de café frente al parque Uribe Uribe, es algo que no se puede perder, porque es una maravilla conocer como esos cafetales que forman una gran alfombra verde, se adornan con bellas flores blancas, transformándose en un gran botón rojo y completado su proceso de beneficio, da como resultado una exquisita taza de café, «el más suave del mundo», tomada en la «Capital Cafetera de Colombia» (Ley 817 de 2003).
El PCC es una gran oportunidad porque debe generar desarrollo social a la región, aprovechando con responsabilidad la herencia cultural, convirtiendo la economía naranja en una de las herramientas más apropiadas para aprovechar el turismo cultural, la gastronomía y el ecoturismo. ¡Viva la combinación café y naranja, sale muy bien!
Email: mabigoto@hotmail.com ,
dirección@sevillaviajes.com