Rodeado de caminantes, sin pena ante las cámaras y con una sonrisa: así permanece Luis Carlos Paula, un dominicano que desde hace más de 12 años comparte su voz y su talento con los barceloneses y viajeros que le dedican un tiempo de su recorrido por los alrededores de la Catedral de la ciudad.
Mientras toca la guitarra mueve su pie izquierdo al ritmo de boleros, rumba, bachata y salsa, toda música con sabor latino. En el momento en el que suena ‘Caminante no hay camino‘, Carlos atrae más gente interesada en escuchar ese tono barítono que canta con sentimiento y pasión canciones que transportan al caribe o a algún otro sitio paradisíaco.
Se ve en la cara del caminante la emoción, a veces expresada con sonrisas y otras, incluso, con lágrimas. «La calle es un espectáculo, muy dura pero hermosa» dice Carlos y con una sonrisa de agradecimiento asegura que a veces se le acerca gente que vive en la calle y que parece no tener nada pero que, con la mejor de las intenciones, comparten con él algo importante, así sea una sencilla mirada.