La colonización antioqueña, trajo consigo además de su progreso y arraigadas costumbres, recuas de mulas que remplazaron los silleteros, los cuales cargaban a sus espaldas los señores de la región; pero los avances del país en la primera mitad del siglo XX irrumpieron en las montañas trazando carreteras para darle paso al vehículo como nuevo medio de transporte que poco a poco llevo los arrieros y sus mulas forjadores de conquistas y progreso, a descansar de sus largas jornadas y a formar parte de la historia colombiana.
Cuando don Sebastián Gutiérrez Calle trajo el primer Carpati a Belén de umbría en el año de 1967 nunca pensó en lo que representaría este vehículo para el progreso de nuestras veredas y que hoy en día se plasmara en la memoria colectiva de todos los habitantes de nuestro municipio; este vehículo desde su llegada fue el único medio de transporte para los campesinos de la zona y reemplazó eficazmente las berlinas y chivas o buses escaleras que antes los transportaban, vehículos que no tenían la capacidad para enfrentar nuestra difícil topografía.
Posteriormente hombres progresistas fueron adquiriendo estos vehículos y poniéndolos al servicio de nuestros pobladores, fue tal el auge de estos vehículos que en el año 1969 se generó la necesidad de conformar lo que hoy conocemos como la Cooperativa de Transportadores de Belén de Umbría.