FOTOS Y TEXTOS: ANGELA MORALES CHICA
El cielo, con su azul perfecto, se llena de puntos negros y verdes y lo que logramos escuchar no lo asimilan aun nuestros oídos. Son las 6 de la tarde de un martes de julio y junto a mi familia, estamos parados en el medio del parque «Francisco de Paula Santander» en Leticia -,Amazonas, siendo testigos de uno de los espectáculos naturales más increíbles que se pueden vivir en Colombia.
Horas antes, nos preparamos para abordar el único vuelo que tiene Avianca en la ruta Bogotá – Leticia a las 12 del mediodía. En la sala de espera solo se ven caras expectantes y mochilas repletas de repelente y bloqueador, dos elementos que no pueden faltar al realizar este viaje. Al llegar, nos ubicamos en el hotel y la primera tarde ya es todo un paseo. Salimos a caminar para recorrer Leticia y nos encontramos con el Parque Orellana, una tienda de artesanías hechas en Palo ?e sangre y una tienda naturista donde los olores no dejan de inundar nuestras narices.
A las 5:30 de la tarde estamos parados en el Parque principal esperando que lleguen los loritos que vemos y escuchamos a lo lejos. A las 6 empiezan a llegar estas aves que nos regalan uno de los shows de movimiento más bellos que hemos observado en nuestras vidas. Ni las máquinas más poderosas podrán igualar este espectáculo que solo ofrece el Amazonas.
Llega el miércoles y a las 8 de la mañana estamos esperando el bote que nos llevará por el Rio Amazonas para llegar, después de 85 kms por agua, a Puerto Nariño, el otro municipio de este departamento colombiano. En este recorrido hacemos varias paradas para ver libres a las guacamayas; conocer sobre la flor Victoria Amazónica; pararse en una Isla llena de micos, donde estos llegan en busca de banano y se montan en los visitantes como posando para las fotos; ver a los delfines rosados nadando a pocos metros de nosotros; bailar con una comunidad indígena y almorzar y ratificar que en las calles de Puerto Nariño, como en muy pocos municipios de Colombia no existen los carros.
A pesar del cansancio, al otro día salimos para retarnos a nosotros mismos al escalar a una plataforma 35 mts sobre el suelo en la Reserva Omagüa, un lugar para vivir otra aventura extrema. Escalar por estas cuerdas me hizo llorar y me hizo sentir de nuevo que soy capaz de hacer lo que me proponga.
Y no podíamos devolvernos sin recorrer Tabatinga, ese municipio brasileño que es de obligada visita por su cercanía a Leticia. Lo hicimos con un caleño que vive hace 5 años allí y que nos enseñó los atractivos más curiosos del lugar. Literal, llegamos a la PM? A la Punta del mapa de Colombia y allí, en esa frontera libre, nos tomamos fotos, conocimos el mercado, vimos una isla peruana y nos sorprendimos con un bello atardecer disfrutando de una caipirinha fría, apenas para el calor.
PARA TENER EN CUENTA:
- Es importante llevar ropa cómoda, preferiblemente de algodón y con colores claros. Los tonos oscuros llaman la atención de los insectos. También es fundamental calzar zapatos cerrados o botas altas, sobre todo en zonas pantanosas.
- Se recomienda llevar analgésicos y antihistamínicos para calmar dolores de cabeza o malestar producido por exposición constante al sol y por picaduras de insectos. Durante los recorridos en el Amazonas es importante el consumo permanente de líquidos.
- Es primordial vacunarse 10 días antes del viaje al Amazonas contra la fiebre amarilla y el tétano. Es fundamental asegurarse de consumir líquidos preparados con agua potable.
- Durante los recorridos por la selva es importante el consumo permanente de líquidos, pues el calor tropical hace que nos deshidratemos muy rápidamente y que no paremos de sudar.