La mujer desempeña de manera simultánea diferentes roles al interior de la familia. Transmite a los suyos el amor por la tierra y por la actividad cafetera, lo que garantiza continuidad de la empresa familiar cafetera y el relevo generacional.
La participación de las mujeres en la actividad cafetera siempre ha sido fundamental. La mujer ha estado presente en todas las etapas de producción del café colombiano, desde la preparación del terreno para la siembra hasta el alistamiento del grano seco para llevarlo a los sitios de compra, en los procesos de beneficio, en los procesos de certificación de la calidad previos al embarque a los mercados internacionales (la trilla) y en la selección manual de los granos con óptima presentación con destino a los consumidores más exigentes.
Este mes de mayo es el mes de las madres y nada mejor que esta ocasión propicia para hacer una reflexión en torno a los alcances del programa Mujeres Cafeteras que impulsa la Federación Nacional de Cafeteros.
El tema de género hoy hace parte de todas las agendas de eventos especializados en café. Según Oscar Arango, secretario técnico de la Cadena Productiva de Cafés Especiales, ellas «son dirigentes y líderes cafeteras de Risaralda, Caldas, Valle y Quindío que han venido trabajando intensamente en beneficio no solo de sus familias, sino también de su municipio y de la región con sus distintos roles?. Agrega que la Alianza Internacional de mujeres en Café en 2008 lanzó el sello de ?Café de Mujer?, el cual es un certificado que busca el mejoramiento de las condiciones de vida de las productoras y darles acceso a mercados especializados.
En Colombia de 410 mil caficultores cedulados, 108 mil corresponden a mujeres, es decir, cerca del 30% del gremio caficultor. Y de las 772 mil hectáreas productivas al cierre de 2013, 204 mil hectáreas estaban a nombre de mujeres (cerca también del 30%). Es de resaltar que la participación de las mujeres en la dirigencia gremial a nivel de los Comités Municipales subió de 14% en 2010 a 16% en 2014, y a nivel departamental pasó de 7% hace cuatro años a 8% en las recientes elecciones.
WOMEN, DRIVING FORCE OF COLOMBIAN COFFEE GROWING
Female participation in coffee growing has always been fundamental. Women have always been part of all stages in Colombian coffee production, from setting up the terrain for seeding to getting dry grain ready to take to trading spots, at quality certification processes previous to its voyage onto international markets and the manual selection of grains with optimal presentation destined to most exigent consumers.
This May, being Mother?s Month, it is a proper time to reflect on what the Coffee Grower Women program, promoted by the National Coffee Growers? Federation has reached.
Investment on genre equality is a key strategy to boost rural and social development on the country, generating a positive impact on everyone?s well-being. Women are a population with the potential to answer both conceptually and practically on crucial challenges of coffee growing such as generational shift, lack of workforce, leadership consolidation and the countryside abandonment.