Vargas es un artista que no le teme a la tela blanca que grande o pequeña se le pone fren te a sus ojos. Él, como un buen guerrero, sabe que los pinceles de todos los tamaños, con sólo un puñado de ellos y un buen juego de pinturas en la mesa de su taller, está en condiciones de ganar cualquier batalla a la imaginación.
El artista, se anima a retarla con dos o tres brochazos iniciales, con los que se aventura a plantear una his toria y ya ellos en esa superficie, le invitan a seguir haciendo la mejor de las fiestas cromáticas con las ideas y sueños que ha guardado desde siempre y para siempre en su enorme memoria.
Las obras entonces van apareciendo. Lo visitan en la mañana algunos chamanes que le dan energía para fantasear; ya en la tarde, los paisajes exóti cos que no tiene la selva tropical sino su cabeza, los pone trozo a trozo allá en las telas que ha dispuesto para tal fin y en la noche, con la música de los sueñ os de fondo, deslizando suavemente los pinceles en las telas que ha puesto en sus caballetes, escribe los poemas cromáticos más bello s que artista jamás s e arriesgue a concebir.
Su pintura es música , selva, canto, poema, emoción.
Ah! y sin límites !!!!
Crítico de cine y curador de arte











