Pero nuestra exploración en aquel lugar no era para encontrar al diablo, estábamos allí para descubrir uno de los cañones colombianos en los que se practica el canyoning. Esta actividad que está al alcance de cualquier persona desde que esté acompañada por un guía capacitado y certificado internacionalmente, lleva pocos años en nuestro país, se practica en los cañones o barrancos, descendiendo por los cursos de agua y sorteando los obstáculos que se encuentran en el camino como cascadas, pozos y toboganes.
Nuestro primer paso en esta aventura fue llegar a Riosucio, cualquiera que sea la vía de acceso para llegar a esta población, siempre ofrece paisajes imponentes llenos de montañas como el Cerro Ingrumá y el Batero, que custodian el paisaje y son fuente de mitos y leyendas. Llegamos hasta el borde de un camino a unos 30 minutos del casco urbano y empezamos a ponernos todo el equipo técnico: wetsuit o traje seco, calzado con buena adherencia, arnés, casco, mosquetones, ascendedores y descendedores, son parte esencial de la indumentaria pues ofrecen protección y confort durante el recorrido.
Luego de recordar todos los protocolos y las técnicas básicas de progresión que nos garantizan una aventura emocionante y segura, iniciamos nuestro descenso de 3 horas. Nuestro corazón palpitaba cuando llegamos al primer obstáculo: un salto al vacío para caer en un pozo de agua, luego varios descensos por cascadas, un tobogán para deslizarnos, piscinas naturales para refrescarnos y dejarnos llevar por esa experiencia maravillosa de sentir que lo podemos todo, que nos atrevemos a todo y que somos capaces de comernos el mundo, esa sensación que sentimos cuando somos niños y que vamos perdiendo cuando crecemos, definitivamente esta ha sido una de las mejores exploraciones que hemos hecho!
CANYONING AT RIOSUCIO HILLS
Exploration will always be a thrilling experience: travel through paths that few have walked on, crossing unknown lands, taking it always one step farther, leaving us with a sense of conquest and enlightening our self-perception. This time adventure desire took us to Riosucio (department of Caldas), a municipality known for its cultural riches, usually expressed on different festivities the most famous being «Carnaval del Diablo?, held in January every odd year.
Our first step was arriving. Any of the main routes offer imposing landscapes filled with mountains such as Cerro Ingrumá and Cerro Batero which guard the view and are source of myths and legends. We stopped near a path 30 minutes away from the urban area and put on our equipment: wetsuit, adherent shoes, harnesses, carabiners, lifters and descenders, all of them essential for comfort and security.
After reviewing all protocols and basic progression techniques that guarantee a thrilling but safe adventure, we started our 3-hour descent. Our heart was throbbing when we reached the first obstacle: a free fall into a natural water well. After that several waterfall descents, a natural slide that could be enjoyed, natural pools to refresh ourselves and let us be marveled by the feeling thaat we can do it all, we dare to try everything and that the world is on our hands. A sense of emotion we feel when we are young and progressively lose as we grow up. Definitely one of the best adventures we have had!