El Monumento a los Colonizadores en la parte más alta del barrio Chipre, de Manizales, es la obra más visible y perdurable del pintor y escultor Luis Guillermo Vallejo Vargas, de 56 años, quien se ha caracterizado por dedicarse al arte público no solo en Caldas sino en otras zonas del país.
Muestra de ello es el Monumento a los Comuneros, que puede apreciarse en el Parque Nacional del Chicamocha, en Santander, elaborado entre los años 2004 y 2007. También en las principales vías de Armenia se observan sus coloridas obras escultóricas de la serie Mundos Paralelos, que durante dos años estuvieron expuestas sobre la Avenida Santander de Manizales.
Al explicar las razones que tuvo para recrear la Colonización Antioqueña, a través de una escultura en bronce, el artista dice que ?es esencial y fundamental para un pueblo y una región conocer y tener presentes sus principios y su pasado. Entendí claramente que la base del desarrollo de un pueblo es su historia y su cultura?.
Vallejo Vargas se remite al ejemplo de empuje de sus antepasados, añorando la época en que Caldas era considerado el ?departamento modelo? de Colombia. ?Manizales perdió con el paso de los años esa tradición que era su energía de impulso y se quedó relegada. Su clase dirigente se envileció en los vicios de la política y se perdió el civismo, la confianza, el gusto y los valores en las personas. Nos llegó la decadencia y quedamos unos pocos añorando esa época de oro que nos distinguía. Me propuse devolverle a la ciudad el recuerdo del mayor desafió de una raza, de tal forma que permaneciera en el tiempo por siempre?.
El maestro recuerda la campaña cívica que, similar a la realizada para la construcción de la Catedral y el ferrocarril, condujo a convertir en realidad su sueño aún inconcluso de levantar en 1998 un monumento a los colonizadores.
Acceso al arte
Además de la obra escultórica, el artista ha realizado murales y otras expresiones de arte público, en el que ha hecho énfasis ?porque en un país pobre de educación y cultura, un pueblo que tiene posibilidades mínimas de acceso al arte, que es fundamental para desarrollar conciencia y valores, es la prioridad para mí. No tengo contacto con las galerías de arte porque mis obras tardarían tiempo para llegar a los museos donde las personas puedan disfrutarlas… Esto en mi afán por ayudar a cambiar en algo esta sociedad contemporánea tan espesa y carente de sensibilidad y valores?.
Al referirse a sus murales, el destaca que pintó los muros de Manizales ?para darle al 98% de la gente de la ciudad arte en sus calles, al no poder ellos comprar mis cuadros. Se trataba de buscar la recuperación de Ia identidad y la cultura. Con el paso del tiempo, en medio de la intemperie y el descuido de los gobiernos municipales, debí hacerlo varias veces ante su deterioro?.
Vallejo Vargas, quien dice que es pintor y escultor porque no sabe hacer nada más, agrega que más adelante podrá ser ?músico o poeta, o escribiré…?. Destaca que su gran fortaleza es su sensibilidad: ?mi amor por la vida y por mi Patria?.
Su vida
Luis Guillermo Vallejo Vargas nació en Manizales el 14 de diciembre de 1954. Estudió arquitectura en la Universidad de Los Andes, en Bogotá, de 1974 a 1979. Luego grabado en metal, en la ?Escuela de Arte Lorenzo de Medici?, en Florencia, Italia (1985-1987). También grabado, pintura y escultura en ?The Arts Students League of New York?, en Nueva York.
Ha realizado exposiciones en diversas salas colombianas, y entre las internacionales se destacan la IV Bienal del Arte Contemporáneo de Florencia, en Florencia, Italia (2003), y en Hotel Astoria de Florencia (1985).