Alfredo Hoyos Mazuera, el empresario pereirano que hace 35 años se le ocurrió montar en el parque Lago Uribe de la capital risaraldense el primer punto de venta de pollo frito Frisby, del que hoy hay cerca de 160 puntos de venta en todo el territorio nacional, le está apostando ahora a la comida oriental con la adquisición de la franquicia de Sarkú Japán, hoy con más de 250 puntos de venta en los Estados Unidos y Canadá. Destino Café lo abordó para indagarle sobre el por qué de su incursión con esta clase de menú.
Destino Café : ¿Qué significa esta nueva línea de menú que le está ofreciendo usted a los colombianos con la apertura de SARKU?
Alfredo Hoyos: En julio pasado abrimos el primer Sarku fuera de los Estados Unidos. Se trata de una empresa que nació en Toronto ?Canadá y con 250 puntos de venta en los Estados Unidos. Es una cadena muy importante de comida japonesa. Yo la conocí en un viaje Boston y me encantó el sistema. Lo traje para Colombia y en julio pasado se abrió el primer punto en el Centro Comercial ?Arboleda Plaza? de Pereira. Acabamos de inaugurar otros dos en ?Victoria Centro Comercial? de Pereira y en Manizales. Ajustamos 7: en Medellín, Cali, Pereira, Manizales y vamos a ajustar 9, porque se va abrir otro en Medellín.
D.C.: La proyección al término del año, es contar con cuántos puntos de venta de Sarku?.
A.H.: De aquí a diciembre vamos a tener 15 puntos de venta. Han tenido un desarrollo muy rápido por la excelente acogida del público. La comida japonesa se está imponiendo mucho a nivel mundial, y viendo esa tendencia, negocié la franquicia. También traje la franquicia de Cinnabon, que son los rollos de canela que ya tenemos en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Pereira.
D.C. : ¿Cuántos empleos directos e indirectos, está generando actualmente su empresa?.
A.H.: Toda la organización llegó a los 2 mil empleados en el país. Tenemos 165 puntos de venta. El 90 por ciento son de Frisby.
D.C.: ¿Cómo va Frisby?.
A.H.: Muy bien. Con mucho crecimiento. Con una expansión muy rápida. Estamos ampliando nuestro mercado en la Costa Atlántica y en los Santanderes.
D.C.: En materia de Responsabilidad Social Empresarial. ¿Siguen ustedes haciendo un aporte importante?
A.H.: Claro. Apoyamos al Instituto Tecnológico de Dosquebradas, con un sistema educativo muy especial y con un profesorado muy capacitado. Traemos incluso expertos de Brasil a enseñar educación biocéntrica orientada a crear una cultura y respeto a la vida en un país que ha sido tan violento como el nuestro. Este sistema educativo ha sido muy bueno. Son 500 niños los beneficiados. Llevamos 12 promociones de bachilleres, de ellos muchos en la universidad porque la empresa premia cada año con becas a los dos mejores bachilleres.
D.C.: ¿Tiene temores frente al TLC con Estados Unidos por el impacto al sector avícola?
A.H.: Los que más tienen temor son las empresas productoras de pollo. Nosotros como restaurantes que compramos cantidades de pollo nos podríamos beneficiar. Al haber más oferta, es posible que bajen los precios o por lo menos se mantenga la estabilidad en los mismos.
D.C.: ¿Un mensaje a los jóvenes de hoy para que potencien su talento en medio de tanto desempleo?
A.H.: La clave del éxito está en tener muy buenas lecturas. En la calidad de televisión que se ve. En la calidad de amigos que se tienen. Creo que una persona con una curiosidad permanente por saber, por estudiar, por estar al día, por frecuentar pensadores novedosos, tiene el éxito asegurado. Que la persona no se estacione en la mediocridad, sino en seguir siempre a los mejores pensadores. |