POR: FABIO CASTAÑO MOLINA
La réplica de Pereira de los años 30, es un homenaje a la ciudad donde esta la posada del arriero que busca resignificar el descubrimiento de estos colonos, sus tierras y sus costumbres. El visitante encontrará una plaza o feria de pueblo. Luego llegará a la Calle Real con viviendas de fachadas coloridas, que evocan esa arquitectura colonial antioqueña. Algunas de esas casas son a su vez, la inspección de policía, dos casas típicas dotadas con los muebles de la época, la barbería, la dulcería y otros espacios característicos. Esa calle desemboca en una réplica de el Lago Uribe Uribe y una fonda típica donde la gente podrá degustar los mejores cafés de la región. Al frente de la fonda estará la réplica de la Iglesia Claret.